Gustavo Dudamel | Foto: Raúl Romero
El director de la orquesta hizo un resumende la participación del Sistema en el Festival de Salzburgo
4 DE AGOSTO 2013 - 12:01 AM
El director de la Sinfónica Simón Bolívar, Gustavo Dudamel, ofreció ayer una rueda de prensa en el Hotel Sacher, en Salzburgo, donde este año el Sistema tiene el honor de llevar la residencia del festival de música de esa ciudad. Después de las exitosas presentaciones que ofrecieron la OSSB y la Juvenil de Caracas, con las que han encantado a fuerza de talento, técnica y expresividad al público cita musical, y horas antes del último concierto de la Simón Bolívar en Salzburgo, el maestro conversó sobre la actuación de los venezolanos en Salzburgo y cómo este hito incide en el presente y futuro del Sistema.
Dudamel recordó que en 2008 la Bolívar visitó por primera vez el festival para dos conciertos y en 2011 regresaron para ejecutar la segunda de Mahler. Esa participación previa fue la llave que abrió la puerta para que el Sistema se convirtiera en la organización de residencia del evento, hecho que calificó de histórico. El director dijo que haber presenciado el discurso de apertura del festival en la voz del maestro José Antonio Abreu, en el que “expuso lo que significa el Sistema y el futuro del arte en el mundo”, fue uno de los momentos más grandes en los que ha estado dentro de la organización.
También se refirió a la presentación de la OSSB en la Abadía de San Pedro, donde interpretaron la Gran Misa en Do Menor, de Mozart, y se convirtieron en los primeros extranjeros en hacerlo. “¿Quién lo podía pensar? Acá estamos. Lo hicimos”. Dudamel hizo énfasis en que la participación venezolana en el festival continúa con las presentaciones del Coro de Manos Blancas y la Nacional Infantil. “Salzburgo se va a caer. Estoy seguro de que nadie se espera una orquesta infantil de ese nivel, con esa entrega. Verán esa explosión de alegría”. El director resaltó el impacto de la presentación del Sistema en Salzburgo: “Ya el festival cambió. Es otro. Y para nosotros también, haber llegado aquí es un peldaño altísimo que hemos logrado”.
Dudamel afirmó que la residencia del Sistema es un escenario importante para proyectar su significado y el trabajo que se ha desarrollado durante años. “La gente podrá percibirlo en todo su espectro porque no estamos hablando de una sola orquesta, sino de las juveniles, de los coros, de la infantil. La gente puede ver qué es el Sistema. Es una oportunidad para descubrirlo. Aquí se va a poder ver todo el proceso”.
Uno de los logros más importantes de la visita de los venezolanos al festival es el anuncio de que será llevado a Venezuela. Dudamel adelantó algunos de los preparativos y las ideas que están en marcha. “En este festival hay las mejores representaciones de ópera, teatro, conciertos y eso es lo que va a suceder en Venezuela. Ya estamos hablando con el Mozarteum, por ejemplo, para llevar la trilogía Mozart-Da Ponte, llevar las escenografías y hacerlas con cantantes nuestros junto con cantantes internacionales. Llevar el Festival de Salzburgo a Venezuela significa estar a la par de las instituciones artísticas más importantes en el mundo”.
Dudamel también habló de su carrera, afirmó que no se ve separado de la Bolívar. “Todo lo que yo he aprendido, lo he aprendido junto con los muchachos desde que éramos la Nacional Infantil”; y se refirió a los rumores sobre su posible designación como director de la Filarmónica de Berlín: “Sinceramente, estoy muy feliz con lo que tengo. Tengo una orquesta maravillosa que es la Simón Bolívar; estoy trabajando en Los Ángeles. Para mí es un honor formar parte de los rumores. La orquesta decidirá. Tengo una maravillosa relación con la orquesta. Para mí ya es suficiente ir tres veces al año y trabajar con ellos. Ya veremos, todavía falta muchísimo”. Por lo pronto, anunció el lanzamiento para septiembre del disco que grabó con la Filarmónica de Berlín, en el que interpretan Zaratustra.
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